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26 de febrero de 2025
Fracaso la otra cara del emprendimiento
"Descubre por qué muchos emprendimientos fracasan y cómo evitar los errores más comunes. Aprende a convertir tu idea en un negocio sostenible con estrategias probadas y datos clave. ¡Tu éxito empieza aquí!"
Imagina dejar de construir los sueños de alguien más y empezar a construir los tuyos. Imagina dejar de trabajar para alguien más y ser tu propio jefe. Imagina iniciar hoy tu propio negocio, ser un emprendedor y alcanzar la libertad financiera.
Puede que alguna de estas frases esté rondando tu cabeza e incluso puede que ya estés trabajando en esa idea ganadora que te catapultará al éxito. Si es así, he llegado justo a tiempo y necesitas leer este artículo.
Quiero empezar por decirte que emprender es una aventura increíble. La idea de construir un negocio desde cero, convertir tu pasión en un proyecto, no volver a trabajar jamás (por aquello de que si disfrutas tu trabajo en realidad no estás trabajando) y además dejar de preocuparte por dinero el resto de tu vida, es el sueño de muchos. No obstante, emprender también es un gran desafío y la realidad a la que se enfrenta todo emprendedor es dura: La mayoría de los emprendimientos fracasaran en sus primeros años de vida.
Reconocer el terreno nunca esta de más
Usualmente las personas creen que el éxito depende de la pasión, la perseverancia y de mantener una mentalidad positiva, que si bien son factores importantes a la hora de iniciar un negocio, no dejan de ser una pequeña parte de un paisaje enorme, que puede parecer idílico a primera vista, pero también puede llegar a ser despiadado y letal si no se toman las medidas necesarias para transitar por él. Por ello en este artículo me siento con la responsabilidad de hablarte sobre las altas posibilidades de que tu startup o emprendimiento muera de forma prematura y suceda en los primeros años e incluso meses. Algo nada deseable ¿verdad?, Pues para evitarte esta desventura exploraremos lo que estudios recientes, identifican como algunas de las razones más comunes detrás del fracaso emprendedor. Con esto mi intención no es disuadirte de dar el salto de fe y emprender, sino más bien ayudarte a tomar las previsiones necesarias basándote en información confiable, porque los riesgos de la travesía son inevitables pero conocer el terreno te da una oportunidad.
El fracaso en el emprendimiento o los negocios no es algo poco común, tanto así que si consultamos datos de diferentes fuentes no tardaremos en darnos cuenta de que, de hecho; es la regla.
Por ejemplo…
Según la investigación del profesor de la Harvard Business School, Shikhar Ghosh (con datos que van del 2004 al 2010) alrededor del 75% de las empresas que recibieron inversión en Estados Unidos no lograron recuperarla. Por su parte, la Radiografía del Emprendimiento en México 2024 (ASEM 2024) reporta que aproximadamente el 75% de las nuevas pymes de México no sobreviven más allá de los primeros cinco años.
Este alto índice de fracasos muestra las dificultades que enfrentan los emprendedores en el entorno económico actual y que lejos de ser una acción pesimista, detenerse a pensar en las cosas que pueden salir mal te puede ahorrar muchos malos ratos.
¿Por qué fracasan los emprendedores en México?
Es importante entender que el fracaso en el emprendimiento no es cuestión de simplemente mala suerte o falta de esfuerzo. Por el contrario, diversos estudios muestran que en México el alto índice de fracaso esta directamente relacionado con la falta de conocimiento técnico de los emprendedores en materia de negocios.
De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2024 (ASEM 2024) las causas más importantes del fracaso de los emprendedores en el país son:
La falta de liquidez: siendo mencionada por el 26.5% de los emprendedores como la principal razón del fracaso de su negocio y donde se incluyen aspectos con la dificultad para vender, la dificultad para acceder a crédito y financiamiento.
La falta de habilidades de gestión figuro como la segunda causa más importante siendo que el 20% de los emprendedores atribuyen su fracaso a una mala administración que incluye factores tales como la falta de control de costos y planificación a largo plazo. En este sentido otras fuentes como como Robichaud et al. (2024) señalan que muchos emprendedores carecen de formación en áreas críticas como marketing y gestión financiera, lo que limita su capacidad para tomar decisiones informadas y competitivas.
La falta de conocimiento del mercado, factor al que 19.4% de los emprendedores refirieron como la principal causa de fracaso y donde los emprendedores manifestaron no tener suficiente conocimiento del mercado al momento de iniciar su negocio, lo que les dificultó tomar acciones adecuadas. En relación con este punto la competencia excesiva también presenta un desafío importante dificultando la diferenciación y la captación de clientes según indica el estudio.
No adaptarte, también puede matar tu negocio
Un aspecto adicional a los mencionados por el estudio de la ASEM y al cual te invito a poner atención, es a la resistencia al cambio, que desde mi punto de vista, suele manifestarse (principalmente) de dos formas. La primera, como una falta de capacidad y voluntad para adaptarse a las nuevas tendencias, y la segunda, como en una falta de flexibilidad para actuar en función de la retroalimentación que se recibe del mercado.
¿A qué me refiero con ‘falta de capacidad o voluntad para adaptarse a las nuevas tendencias?
Pues veras…
La irrupción de ‘nuevas’ tecnologías como la IA (solo por mencionar una) han acelerado el ritmo al cual cambian las cosas en los mercados (y prácticamente en cualquier otro aspecto de la vida). Si bien los mercados siempre han sido sistemas complejos y dinámicos hoy en día experimentan cambios a una velocidad sin precedentes.
De esta forma lo que antes cambiaba en cuestión de décadas, luego empezó a cambiar en cuestión de años y ahora incluso, en cuestión de meses.
Ante tal escenario muchos emprendedores ven rebasadas sus capacidades y las de su negocio para adaptarse constantemente a tecnologías más sofisticadas y tendencias de consumo más efímeras que muchas veces se solapan y que definitivamente están cada vez más ligadas a algún componente o capa tecnológica.
Pero también existen otros tipos de emprendedores, mucho más conservadores, esquivos y reacios en lo que a la adopción de tecnología respecta. Emprendedores que no tienen las herramientas necesarias para evaluar el verdadero impacto de alguna tecnología o tendencia en particular y piensan que su negocio no se ve afectado (para bien o para mal) por dichas tendencias, o que son irrelevantes para su actividad como para invertir tiempo y dinero en ellas.
De esta forma, según datos del consejo coordinador empresarial, hasta 2021 solo 3 de cada 10 empresas mexicanas habían iniciado algún proceso de transformación digital poniéndolas en desventaja con competidores que habían nacido de forma digital.
Por otra parte, debido a que los emprendedores suelen priorizar las inversiones inmediatas sobre las de largo plazo y las tangible sobre las intangibles, es decir; preferirán invertir en maquinaria que en capacitación o en materias primas que en servicios estratégicos de consultoría, es común que muchos equipos emprendedores no desarrollen las habilidades necesarias para reaccionar con flexibilidad ante entornos cambiantes y sean incapaces de sacarle provecho a la nueva información aportada por los consumidores dificultando el poder corregir de forma ágil el rumbo de sus negocios, evitando que se vuelvan más competitivos y relevantes en el mercado, y en última instancia aumentando el riesgo de fracaso.
¿Cómo evitar ser parte de la estadística?
Los estudios muestran que el fracaso en los emprendimientos suele ser multicausal, lo que significa que en el fracaso de un emprendimiento suelen presentarse más de una de las razones listadas anteriormente. Por ello, mi recomendación final es que adoptes un enfoque proactivo y holístico para tu emprendimiento:
No te saltes lo importante y ‘arrastra el lápiz’: Destina el tiempo necesario a definir los elementos esenciales de tu emprendimiento tales como tu modelo de negocio, tu propósito, tu misión, tu visión etc. Genera un plan que aborde no solo el producto o servicio, sino también los aspectos operativos, financieros y comerciales.
Genera un diferenciador potente: Busca entregar a tus clientes o usuarios una solución que les aporte valor y entrégaselas de una forma única y memorable. En un entorno lleno de competidores el poder diferenciarte de forma efectiva se reflejará directamente en tus ventas e ingresos.
Empieza a crear tu red de contactos: Identifica mentores, consultores, otros emprendedores e incluso competidores amigables y empieza a crear una relación con ellos, muchos estarán dispuestos a colaborar contigo y sus perspectivas únicas pueden aportar gran valor a tus proyectos.
Fomenta una cultura de innovación: Marcar desde el inicio de tu negocio un compromiso genuino y claro hacia la innovación facilita no solo la generación de ideas valiosas para adaptarte rápidamente a los cambios del mercado sino que también permite atraer a las personas correctas que pueden impulsar tu negocio.
Inicia tu proceso de transformación digital: Si sientes que los avances tecnológicos van más rápido de lo que tú o tu equipo pueden ir, acércate con expertos para que te ayuden a desarrollar una estrategia de transformación para tu negocio.
Mantente informado: Cada día surgen nuevas innovaciones y tecnologías, y cada vez a un ritmo más acelerado por lo que es imperativo que te mantengas informado al respecto, consultar publicaciones especializadas, seguir cuentas de actores relevantes, visitar foros y sumarte a comunidades son buenas ideas para hacerlo. Además deberías fomentar y premiar el aprendizaje continuo en tus colaboradores.
Mantén un equilibrio entre la visión y la ejecución: No pierdas de vista el gran propósito de tu negocio, pero alcanza los grandes objetivos a largo plazo consiguiendo hitos más pequeños que estén en sintonía con la realidad a la que se esta enfrentando tu negocio. Debes ser flexible, ágil y pragmático.
Recuerda que emprender no es solo iniciar un negocio, sino construir un sistema que sea sostenible a largo plazo. El verdadero éxito radica en tu capacidad para anticipar problemas, adaptarte a circunstancias cambiantes y aprender continuamente de tus aciertos y errores.
Por ultimo; existen muchos aspectos que contribuyen al fracaso de un negocio que pueden obedecer a características muy particulares de cada caso, en este artículo solo hemos tocado la punta del iceberg abordando algunas de las causas más importantes (para el caso de México) de acuerdo a fuentes verificables, pero en definitiva, aún queda mucho por decir acerca del fracaso emprendedor y como evitarlo, por lo que en próximos materiales profundizaré en el tema y buscaré abordarlo desde diferentes enfoques de tal forma que pueda ser de utilidad para el mayor número emprendedores posible.
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